La viga en nuestros ojos

Fernando Patron
Fernando Patrón

Luego de un lamentable proceso plagado de arbitrariedades y actitudes autoritarias que el gobierno frenteamplista aplicó sobre el Comandante en Jefe del Ejército Gral. Guido Manini Ríos, cuyo punto más alto constituyó la disposición del Presidente Vázquez de cesarlo en el cargo; dirigentes políticos y prensa -en una suerte de corrección política- adoptaron la fácil postura a favor o en contra de la medida. Una mayoría se pronunció a favor del Presidente Vázquez argumentando -en general- que se estaba defendiendo la institucionalidad y que el Gral. Manini Ríos se había extralimitado. ¿Y quién controla al Presidente y su Ministro de Defensa?

El primero de marzo pasado, Vázquez durante el supuesto acto de rendición de cuentas a la ciudadanía en ANTEL ARENA y no ante nuestros representantes en la Asamblea General, acusó a los que no piensan como él de “descerebrados” y de amedrentar “a quienes estamos en contienda electoral”.

¿El Presidente de todos los uruguayos se considera contendor en campaña admitiendo que realizó un acto político partidario y electoral violando la Constitución?

Las críticas al Presidente solo se centraron en el insulto.

Días después el Presidente Vázquez publica un informe reservado que -por la vía del Ministro de Defensa y hablando personalmente -le presentó el Comandante en Jefe del Ejército Gral. Manini Ríos, así como la resolución de cesarlo en el cargo entendiendo que el Comandante en Jefe había descalificado a la Justicia.

El Dr. Vázquez, una vez más entre tantas, viola la constitución y los derechos humanos, específicamente el derecho de intimidad en los arts.7,28 (“los papeles de los particulares y su correspondencia epistolar, telegráfica o de cualquier índole son inviolables…”) y 72 de la Constitución y el de Habeas Data en la Ley 18.331 no respetando un documento reservado y daña la confianza mutua que debe existir entre un jerarca y su subordinado.

El Gral. Manini Ríos, como Comandante en Jefe del Ejército es controlado por el Presidente actuando con el ministro respectivo -en este caso el de Defensa Nacional- pero corresponde al Poder Legislativo el control al Presidente y al Ministro de Defensa Nacional; así lo establece la constitución que hemos votado eligiendo la forma de gobierno democrática republicana. Sin embargo, parece que nuestros representantes no han comprendido esta obligación, tampoco el lugar opositor que les asignó la ciudadanía con su voto y menos el incentivo al control social que deben aportar a la población para que lo ejerza sin ignorancia cívica.

¿Nadie controla al Ejecutivo o aceptamos que vivimos en un Estado monárquico absolutista negando los principios por los cuales ha luchado el Partido Nacional? ¿Cómo se puede sostener que el Presidente defendió la institucionalidad? ¿Y cómo no la defienden quienes deben?

Obsérvese lo que manifestaba Wilson en 1970 cuando el Presidente Pacheco (nadie más que Wilson lo controló mientras el Frente Amplio gritaba contra Pacheco) mostraba conductas similares a las del Presidente Vázquez: “El Uruguay ha venido sufriendo un proceso lento pero inexorable de decaimiento de las normas constitucionales. Poco a poco, el Poder Ejecutivo ha ido asumiendo mayor poder. Y en estas horas hay una inercia. Es difícil dar marcha atrás y aún es difícil detenerse en este proceso cada vez mayor de facultades que conducen a esta suma de poder público de que el Presidente se cree atribuido. Entonces, el problema ya no es el de saber si está bien o mal interpretada la Constitución, sino el de preguntarse dónde se va a detener, si es que se detiene, este proceso” (Manual de Historia del Uruguay Tomo II 1903-2000 pág.270, Prof.Benjamín Nahum).

Jesús en el evangelio advierte que primero es necesario nos saquemos la viga de nuestros ojos para ver bien y sacar la pelusa en los ojos de otros, pero seguimos con la viga en nuestros ojos.

Comportándonos políticamente correctos será difícil ganar en confianza y mantener militancia.

En reciente evaluación electoral, uno de los candidatos mencionó que sólo nos falta la confianza de la gente para ganar; ¡casi nada!

3 opiniones en “La viga en nuestros ojos”

  1. Muy buen articulo. El presidente dio a conocer un documento reservado entregado en forma privada, como corresponde. El ex Comandante Manini Ríos actuó con la discreción que corresponde. Quien no lo hizo fue el Pte. Vá
    zquez.

  2. Como siempre Fernando da el martillazo justo sobre el clavo. Y con esta falta del Presidente, parece que la costumbre va enraizándose , primero el escrache a un colono en la web presidencial, después a un padre que buscaba para su hijo, hoy contra el Comandante, parece como para darle luz verde para el descabezamiento del Ministerio y el Ejército. Finalmente esa enorme pregunta ¿quién controla al Presidente? Veremos que pasa con el pedido de venia para las destituciones de algunos de los militares.

  3. Excelente, ni una palabra que agregar. Sólo quisiera recordarle a los blancos, que averigüen a cuántos Ministros sacó Wilson del ruedo con sus famosas apelaciones, yo era una adolescente pero recuerdo a mis padres pendientes de los resultados de las mismas.

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